Aceite de krill vs Aceite de pescado
En el mercado, resulta bastante fácil encontrar aceite de pescado como complemento nutricional a la alimentación de nuestros animales o, directamente, como ingrediente dentro de su alimento diario. No cabe duda de que el aceite de pescado podrá encontrarse a un precio inferior; ahora bien, pese a esa diferencia de precio entre ambos, el aceite de krill merece la pena por varias razones:
- Por la forma en la que se presentan los ácidos grasos, que son aportados al ingerir el aceite de krill en forma de fosfolípidos en lugar de triglicéridos. Los fosfolípidos son constituyentes de las membranas celulares de los distintos órganos, por lo que van a ser mucho más eficientes a la hora de actuar sobre los distintos tejidos.
- Por el hecho de que los Omega 3 del aceite de pescado han de metabolizarse en el hígado antes de ser utilizados por los tejidos y también pueden ser utilizados como fuente de energía, lo que conlleva un mayor aporte de calorías e incluso un almacenamiento en el cuerpo en forma de grasa.
- Por el bajo contenido en mercurio: el mercurio es un metal que se acumula en los organismos marinos en orden creciente a medida que avanzamos en la cadena alimenticia; es decir, que los organismos de más tamaño acumularán cantidades mayores de mercurio. Al formar parte el krill de la base de esta pirámide, va a contener una cantidad mucho más reducida de este metal que el pescado.
- Por el aporte de Astaxantina: la Astaxantina, como ya mencionamos anteriormente, es un potente antioxidante, hasta 100 veces más eficaz que la vitamina E. Los antioxidantes son muy importantes para el organismo de nuestros gatos y perros, ya que les va a permitir: a) luchar contra los radicales libres, previniendo el envejecimiento celular prematuro, b) ayudar a las células inmunitarias a realizar su función de forma más eficiente y, lo más importante, c) hacerlo de una manera natural.