Recomponerse después de la pérdida de un animal querido es sumamente difícil. A continuación, ofrecemos algunas ideas para tratar de afrontar una situación tan dolorosa como esa.
1. Permítete sentir: No reprimas tus emociones. Llora todo lo que necesites y expresa tu dolor de la manera que te resulte más natural. No niegues la tristeza que sientes.
2. Busca apoyo: Habla con amigos, familiares o grupos de ayuda, que entiendan lo que estás pasando. Compartir tus sentimientos puede aliviar parte del dolor. Es importante que elijas bien con quién lo compartes, ya que, desgraciadamente, hay personas que no han vivido este vínculo tan especial y pueden no entenderlo.
3. Crea un ritual de despedida: Realizar un acto simbólico, como una ceremonia de despedida o plantar un árbol en memoria de tu animal, al que puedas seguir cuidando o puedas visitar, puede ayudarte a encontrar un cierre. Puedes enterrar sus cenizas, en el caso de que hayas realizado una incineración individual, junto a ese árbol, por ejemplo, o conservar esas cenizas contigo en tu hogar si así lo sientes.
Existen también cementerios específicos para animales en algunas provincias de nuestro país, lo cual puede ayudar también a algunas personas a gestionar el duelo mejor.
4. Recuerda los buenos tiempos: Mantén vivos los recuerdos felices. Puedes crear un álbum de fotos, un dibujo, hacer un vídeo sobre vuestra historia juntos o escribir sobre los momentos especiales que compartiste con tu animal.
5. Puedes invertir tu energía o tiempo en cuidar de otros animales si lo necesitas, ya sea adoptándolos o cuidando otros de amigos o de una protectora.
Hay personas que necesitan adoptar rápidamente otro animal de compañía, otras necesitan un tiempo para ello y otras personas eligen no volver a hacerlo. Cada decisión es personal y ninguna es más correcta que otra.
6. No te olvides de cuidar de ti mismo: Asegúrate de cuidar tu bienestar físico y emocional. Come bien, duerme lo suficiente y realiza actividades que te hagan sentir bien. Tu animal siempre quiso hacerte feliz durante toda su vida y le gustaría que lo fueses también, aunque él haya tenido que irse.
El duelo por la pérdida de un animal de compañía es un proceso doloroso pero natural. Se suma el dolor de que es un duelo que sentimos que hay que esconder, porque no es comúnmente entendido y puede ser muy infravalorado. Por ello, es importante visibilizarlo entre todos los que lo conocemos, validarlo y darle la importancia que tiene. Cada persona lo vive de manera diferente, y es importante darse el tiempo y el espacio necesarios para sanar. Recuerda a tu compañero animal con amor y gratitud por el tiempo y los momentos compartidos, por todo lo que te dio y lo que te enseñó. Esto podrá ayudarte a encontrar algo de paz y a honrar el lugar especial que siempre tendrá en tu corazón.
2 comentarios
Cuando murió mi primera gata lloré muchísimo. Su compi empezó a perder pelo ( estrés me dijo su vete ) y a raíz de ello, al mes, decidimos adoptar a 2 hermanos muy necesitados de la calle. La dieron media vida a la gata que nos quedó , pues ellos venían de convivir con un gato senior. La acompañaron hasta que ella también se fue…. Todo son ciclos 🙏❤️
Gracias Elisabet por compartir algo tan íntimo y especial. Los gatos nos enseñan tanto sobre la vida, los ciclos y el amor que dejan en nosotros. Qué bonito que esos dos hermanos pudieran acompañar a tu gata en su camino y que ella, a su vez, les diera un hogar. Historias así nos recuerdan lo profundo de su vínculo con nosotros. Un abrazo. ❤️