Se acercan fechas propicias para las reuniones con nuestras familias, casi siempre alrededor de una mesa. En tales momentos, nuestros animales, que casi siempre se van a encontrar cerca de nosotros, bien por accidente, bien porque los presentes sucumben a sus encantos, pueden acabar probando alguno de esos deliciosos platos que vamos a degustar.
De partida, es muy importante tener en cuenta, que no todos los alimentos que consumimos los humanos son adecuados para ellos, ya que algunos pueden resultar perjudiciales o incluso tóxicos para su salud. En este artículo, vamos a hablar sobre algunos de los que, a toda costa, debemos evitar darles a nuestros perros y gatos y las razones de su toxicidad.
Presta atención a los siguientes
- Chocolate: El chocolate es uno de los alimentos más peligrosos para los gatos y los perros, ya que contiene una sustancia llamada teobromina, que es un estimulante del sistema nervioso central y del sistema cardiovascular, y que además puede dañar de forma importante su hígado. Los síntomas de la intoxicación por chocolate pueden incluir vómitos, diarrea, hiperactividad, taquicardia, arritmias, temblores e incluso convulsiones. La dosis tóxica depende del tipo de chocolate (cuanto más oscuro, más teobromina) y del peso del animal. Se estima que una dosis de 100 mg de teobromina por kg de peso corporal puede ser letal para un perro.
- Cebolla y ajo: Estos alimentos contienen unos compuestos llamados sulfóxidos y disulfuros, que pueden dañar los glóbulos rojos de la sangre de los perros y los gatos, provocando una anemia hemolítica. Los síntomas de la intoxicación por cebolla y ajo pueden aparecer varios días después de la ingestión y pueden incluir debilidad, apatía, falta de apetito, orina oscura, encías pálidas y dificultad respiratoria. La dosis tóxica depende de la cantidad y la frecuencia de la exposición (5 g de cebolla o 1 g de ajo por kg de peso corporal pueden ser nocivos para un perro o un gato).
- Uvas y pasas: Estos frutos pueden causar una insuficiencia renal aguda en los perros y los gatos. Los síntomas de la intoxicación por uvas y pasas pueden incluir vómitos, diarrea, anorexia, letargo, deshidratación, aumento de la sed y de la cantidad de orina, o disminución o ausencia de orina, según el grado de afectación renal. La dosis tóxica varía según el animal y el tipo de uva o pasa, pero una cantidad de 10 a 30 g por kg de peso corporal puede ser peligrosa para un perro.
- Xilitol: El xilitol es un edulcorante natural que se encuentra en algunos productos sin azúcar, como chicles, caramelos, pastas dentales y alimentos para diabéticos. El xilitol puede provocar una liberación excesiva de insulina en los perros, lo que puede causar una hipoglucemia severa. Los síntomas de la intoxicación por xilitol pueden incluir vómitos, debilidad, ataxia, depresión y convulsiones. La dosis tóxica se estima en 0,1 g de xilitol por kg de peso corporal. El xilitol también puede afectar al hígado de los perros, causando una insuficiencia hepática.
- Azúcar: El azúcar es un alimento que no aporta ningún beneficio nutricional a los gatos y los perros, sino que solo proporciona calorías vacías, tanto a animales como a humanos. El consumo excesivo de azúcar puede provocar obesidad, diabetes, caries, problemas dentales y alteraciones del comportamiento en los animales. Además, el azúcar puede estar presente en alimentos que contienen otras sustancias tóxicas para los animales, como el chocolate, el xilitol o la cafeína. Por lo tanto, se recomienda evitar dar a los gatos y los perros cualquier alimento que contenga azúcar, como dulces, pasteles, galletas, helados para personas, etc.
- Nueces: Las nueces son alimentos que pueden causar problemas digestivos en los perros y los gatos. Algunas nueces, como las nueces de macadamia, son especialmente tóxicas para los perros, provocando debilidad, vómitos, temblores, fiebre y depresión.
- Otros frutos secos, como las almendras, las avellanas, los pistachos o las nueces de Brasil, pueden causar obstrucciones intestinales, pancreatitis o asfixia en los animales, debido a su tamaño, forma y contenido graso. Por lo tanto, se recomienda evitar dar a los gatos y los perros cualquier tipo de fruto seco, ya sea entero, troceado o en forma de mantequilla.
- Huevo crudo: El huevo crudo es un alimento que puede contener bacterias como la salmonella o la E. coli, que pueden causar infecciones gastrointestinales en los perros y los gatos. Además, el huevo crudo contiene una proteína llamada avidina, que puede interferir con la absorción de la biotina, una vitamina esencial para la salud de la piel y el pelo de los animales. Por lo tanto, se recomienda evitar dar a los gatos y los perros huevo crudo, y optar por el huevo cocido, que es más seguro y digestible.
- Leche y derivados lácteos: La leche y los derivados lácteos son alimentos que pueden causar intolerancia o alergia en los perros y los gatos. La mayoría de los perros y los gatos adultos no tienen la enzima lactasa, que es necesaria para digerir la lactosa, el azúcar de la leche. Esto puede provocar diarrea, vómitos, gases y dolor abdominal en ellos. Además, algunos gatos y perros pueden ser alérgicos a las proteínas de la leche, como la caseína o la albúmina, lo que puede causar picor, erupciones, inflamación y problemas respiratorios. Por lo tanto, se recomienda evitar dar a los gatos y los perros leche y derivados lácteos no fermentados.
Estos son solo algunos de los alimentos que pueden resultar tóxicos para los perros y los gatos, pero hay muchos más, como el alcohol, el café, el aguacate, las semillas de frutas, el hígado en exceso, los huesos cocinados, etc. Por eso, es importante consultar con vuestro veterinario antes de ofrecer cualquier alimento nuevo a vuestros perros o gatos y evitar darles las sobras de la comida. Así, podremos prevenir posibles intoxicaciones y garantizar su bienestar y su salud.