administrador Alimentos funcionales y superalimentos ¿Qué son?
Del mismo modo que cada vez nos preocupa más nuestra alimentación – primer paso en el cuidado de nuestra salud –, también nos preocupa extraordinariamente la de nuestros animales. El problema es que, en ocasiones, recibimos demasiada información al respecto y esta nos resulta confusa o equívoca. Sin ir más lejos, es muy común leer artículos y opiniones sobre alimentos funcionales y superalimentos, sin acabar de tener una idea muy clara de a qué hacen referencia estos términos. Vamos a ver en qué consiste cada uno:
- Los superalimentos son alimentos de origen natural que, sin haber sido modificados, resultan ricos en ciertas sustancias beneficiosas para la salud. Estas sustancias pueden ser antioxidantes, vitaminas, calcio, ácidos grasos, hierro, etc. Ejemplos de superalimentos aptos para perros y gatos son: la espirulina, la cúrcuma, las setas shiitake – entre otras –, el té verde, el brócoli, el aceite de oliva, la jalea real, la levadura de cerveza etc.
- Los alimentos funcionales son aquellos que han sido enriquecidos con algún nutriente; por ejemplo, con vitaminas. Por lo tanto, estos serán siempre creados o fabricados. De ese modo, hablar de alimentos funcionales es hablar de alimentos elaborados. Un alimento funcional podría contener un superalimento para mejorar su valor nutricional, pero no al revés. Por ejemplo, un pienso para perros o gatos enriquecido con glucosamina o condroitina para el cuidado articular sería un alimento funcional.
Los superalimentos, ¿una alternativa saludable?
Ahora bien, ¿Son realmente tan saludables y tan necesarios estos superalimentos para la salud de nuestros perros y gatos? Desde luego que lo son, pero no en idéntica medida. Así, un superalimento rico en vitamina C no será tan importante para ellos como para las personas, porque, aunque esta resulta beneficiosa para distintos procesos de su organismo, no es una vitamina imprescindible a aportar externamente a perros y gatos, ya que pueden sintetizarla internamente. Lo que sí que resulta innegable y probado es la importancia de la acción de antioxidantes y omega 3 en su organismo (procedentes, entre otros lugares, del té verde, el brócoli, el Krill o el aceite de pescado), previniendo el envejecimiento prematuro, la inflamación, mejorando el desarrollo cerebral, etc.
¿Qué hay que tener en cuenta en la dieta?
¿Y qué pasa con los alimentos funcionales? Una vez más, aquí hemos de decir que éstos son saludables y necesarios según para qué cosas. Un alimento funcional no va a ser bueno ni beneficioso por el mero hecho de añadirle uno o varios superalimentos, si el resto de materia prima o ingredientes no son de buena calidad o no se hallan en una proporción equilibrada. Por otro lado, el simple hecho de añadir un superalimento (o varios) no es suficiente, ya que hay que tener en cuenta también la cantidad que se ha añadido por ración de alimento. Enriquecer un alimento con un nutriente puede ser positivo para la salud de gatos y perros, pero es importante tener en cuenta que la cantidad añadida sea mínimamente efectiva por ración diaria. Lo demás es solo marketing.
